viernes, julio 14, 2006

Fue

Todo en una semana. Un día y quizás un par de horas. Trato de mirarte a los ojos y ni me sale voz, puedo llegar a pensar que la vida no es justa, pero entiendo en un instante que no es así. Solo ha sido mucho por hoy, pues creo que dejar un lugar rasgado por unas uñas inexistente hasta ese momento, es una huella dura de borrar, más cuando hay por medio una soledad inmensa, y un vacío difícil de ocupar.

Me veo en la disyuntiva de elegir, y me cuesta porque pienso en mí, pero no puedo dejar de pensar en otros. Y ver que estoy luchando por no postergarme, y hay cosas que me cuestan. Pues, me sigo sentando sola en una banca, para acompañar a alguien que ya partió un rumbo, que para mí, es desconocido. Y pasan las horas. Los días. Y no paro de vivir en ese precario minuto de no saber qué ha pasado.

Me paro y camino dos pasos. Ya no recuerdo nada, excepto una esperanza y una gran pena. Alguien que volverá… espero.

Pero ya nada importa, pues esa banca ya nunca más existirá, pues la compañía se fue y nunca fue la que yo deseaba, ni la que me merecía. Perder a alguienes fuerte, y hacer muchas cosas sola es fácil, menos esta; al parecer, nunca lo entenderá.

Un sueño de ·llvr· :: 8:33:00 p. m. :: 0 Han soñado:

Desquitese acá

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