viernes, julio 14, 2006

Para Mañana

"Necesito diez minutos para lograr una buena calificación. Lo comprenderás más adelante, hoy no". Corta el teléfono y hace como que lee. Mientras al otro lado lloran sin saber porqué.
Un intercambio de luces, el florero se cae, el desván se comienza a trizarse y una tijera camina hasta su cama. Cortando cada parte de su muñeca, deja la huella que de por vida tendrá que cargar. Esa emoción que la aburre y la llena de alegrías a veces, es verdad, solo unas pocas. El colchón sigue absorbiendo desgracias, lágrimas y malos ratos; luego de que un vino dejó su marca en las sábanas, es ahora la sangre la que se mimetiza con aquel momento.

Todo vuelve a cero. Entre la vida y la muerte deambula una mujer que no tiene rumbo. Que no sabe lo que quiere, que existe porque la vida es un simple paso, un desperdicio, una pasión inútil. La cabida de un mensaje erróneo llamado sentido, y los laberintos que no llegan a ningún lugar más que a su mente perturbada.

Subyace entre camisas blancas y una sotana, según la situación lo amerita. Recoge desperdicios y se entretiene mirando. Cuelga su abrigo, suspendiendo su vida en aquel instante, se acuesta y vuelve a dormir como siempre. Sin embargo, ni el sueño la consuela, pues el engaño la hace sufrir más. Mientras que con los ojos abiertos se ve al espejo y se aborrece de la misma manera.

"Adiós y serás odiado", corta el teléfono y vuelve a su cama. Mira la tijera nuevamente y piensa que mañana tiene prueba, por lo tanto su suicidio esperará un día más, ella también quiere una buena calificación.

...

Un sueño de ·llvr· :: 9:08:00 p. m. :: 0 Han soñado:

Desquitese acá

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