lunes, diciembre 25, 2006

...acción

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No me interesa hacer balances, ni recuentos. No me importa determinar, qué tan bueno o malo, fue este año que pasó (mejor dicho, que pasará muy pronto).

Lo más paradojal es que, sí, me importa mucho el pasado. Pero en términos quizás más arraigados, que simplistas. Me fijo en la determinación de cada gesto, de cada acto. Me cuesta olvidar. Mi peor defecto es tener buena memoria, siendo que debería enriquecerme con un poco de amnesia, pues hay sucesos que no te dejan tranquilo.

Y trato de no encontrar. Sin embargo, aquel largo camino se ve interrumpido millones de veces, y yo sin la señalética perfecta. Frente a mis ojos, como una tira de película, pasan veinte y cuatro imágenes por segundo, alegres y tristes, que me vuelven a recordar lo que menos me conviene.

Paro. El freno lo pongo a tiempo, para dejar atrás análisis y palabras majaderas. Me quedo con el simple cinematógrafo de la vida. La película sigue corriendo, hasta que el celuloide resista la velocidad.

Un sueño de ·llvr· :: 9:16:00 p. m. :: 4 Han soñado:

Desquitese acá

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