martes, julio 18, 2006

Tiempo muerto


Quisiera no tener un sentimiento que me invada, pero es imposible. Recuerdo a Heidegger y su cátedra, en la que el ser siempre está en un estado anímico, por el solo hecho de existir. Por la mierda, este tipo cagó todos mis deseos de querer suspender el tiempo y no experimentar nada.

Sigo escribiendo para nadie, por el solo hecho de que necesito hablar. Miro hacia al lado y solo hay una cama vacía, y una tele que no me dice nada claro. Me mantengo firme a la hoja en blanco, porque mi ánimo no me puede ganar.

Pienso qué debería hacer. Nada se me ocurre, tanto así que ni siquiera se me ocurre que escribir, y divago. Siento (maldición) que algo falta y no puedo descubrir qué. En una de esas son las vacaciones, que bajo sus minutos de ocio me hacen pensar. Ese pensar prejuiciosos, que no te deja sacar nada en limpio, sino más bien mortificarte. Ese que te cuestiona y no sabes porqué, ese que te tortura por el solo hecho de ser una masoquista hecha y derecha.

Me detengo. Veo que nada he logrado y me calmo. Veo que a pesar de tanta desesperación, no llego a ningún sitio que me deje tranquila. Percibo que estoy yendo al extremo y respiro.

Todo cesó, quizás hoy tenga un merecido descanso.

Un sueño de ·llvr· :: 10:49:00 p. m. :: 2 Han soñado:

Desquitese acá

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