sábado, septiembre 30, 2006

...Gato por liebre.


Estoy sumergida en una Industria Cultural. En una Industria Educacional, mejor dicho. Todo, dentro de una facultad que me vende individualidad, pero que no es más que homogenización y sincretismo absurdo.

Se contradice, una y otra vez, y me considera un ser humano estúpido que nada ve. Me invade con una ideología conveniente para su sistema, tratando de convencerme que estudio ‘dirección audiovisual’. Y mienten. Porque no somos más que una masa educada de la misma forma y, para hacernos sentir particularmente tomados en cuentan, cambian los nombres de los ramos.

Y lo veo. Y por ello, me convierto en una estudiante masoquista, la cual sabe que lo consumido no es más que estandarización de ramos sobre la ‘comunicación’, y nada con lo que respecta mi carrera. Caigo en el conformismo. Ya nada puedo hacer.

¿Por qué mejor no dicen, que tengo un ramo llamado ‘ética periodística’, antes de inventar un nombre fantasía, y vendérmelo como si fuese de mi especialidad? Y me acuerdo que las industrias solo buscan lucro… ¡en qué esta pensado cuando quise que fueran sinceros!

Al parecer, todavía soy una de esas artistas románticas, que piensa en una libertad de creación e invención. Hasta ahora no he dejado en un pupitre, ni la autonomía, ni la conciencia. Es sólo que esta industria, muchas veces, me confunde.

Un sueño de ·llvr· :: 6:45:00 p. m. :: 1 Han soñado:

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jueves, septiembre 28, 2006

Al quien le quede el poncho


Bajo la descalificación, no evalúo a la gente. Bajo las malas parabras, que siempre son impropias. Bajo la sorberbia exhacerbada, y los tiempos inútiles.

No digo, que tengo la ayudantía del Magister; ni menos que siempre he sido tan brillante para organizarme, y resumir textos. No.

Porque el enzalsarce, solo demuestra una sola cosa: no valer nada.

Y yo que sepa, sí quiero seguir existiendo.

Un sueño de ·llvr· :: 3:47:00 p. m. :: 0 Han soñado:

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Tengo estilo

Sí. Y no puedo decir que mucho, pues el estilo no es cuantificable.

Y lo tengo, porque es inevitable. Inevitable en toda expresión, forma, y contenido. Simplemente, nace en toda obra de arte, y es la proyección de las voluntades del artista. Escribo, escribes, y plasmamos un estilo. Con conciencia, o sin intencionalidades.

Se maneja dentro de rangos supuestamentes morales, pero para ética y esas cosas, ya no estamos. La valorización de cualquier pieza se da por su prolomgación de una supuesata reliadad creada, y no como significación de la verdad ontólogica.

El estilo tiene pretenciones, y algunos piensas que viene enfrascadas, solo para la manipulación. ¿Mentirán?... quizás ya un par de libros que he leído, han dirigido mi cabeza. Me dejé llevar. Pero con la plena conciencia, de que quiero que así sea.

Un sueño de ·llvr· :: 12:12:00 p. m. :: 0 Han soñado:

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miércoles, septiembre 27, 2006

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Fue la oreja

El corte. Una acción simple y acética, que al parecer, nada puede provocar. Sin embargo, es esta eventualidad lo que permite una aproximación al cine. El corte poético, de la praxis misma bajo la acción de desintegrar y empalmar. Fragmentar la realidad y juntar, lo que jamás debería estarlo, sin dejar fisuras. Y no sólo de la poética se abastece, sino del hacer del corte, dentro del cuadro cinematográfico.

Pienso en un corte, uno artístico y universal. Un corte conocido por fanáticos y estudiantes, y digeridos sin conciencia por el mundo. Llego entonces, a la oreja de Vincent Van Gogh, como un hito en el cine, en su quehacer diario.

Y me pregunto, ¿por qué?

La construcción corporal de espacio y tiempo, ilusoriamente proyectados en una pantalla superficie. Plana, convexa, deslavada. Un cuerpo, una consistencia. Un fragmento representativo, una oreja. La incisión y reconstrucción constante de un momento, quizás, inexistente.

La regla de composición dramática clásica, dada por un griegos (Aristóteles), se basa en la configuración de tres ejes establecido. A un triángulo articulado e indestructible. Sus partes, en toda representación humana, partiendo por la escultura fueron: los ojos, la boca, y la oreja.

El corte de la oreja, no es más que un concepto. Un concepto rupturista, más allá de lo literal, donde la búsqueda ideal de la perfección en el arte, se rompe. Encontramos cuerpos disonantes, inscritos en lo ilógico de la lógica estética del propio artista. El oído, bien sabemos, es un órgano que nos proporciona el equilibrio corporal; el no tenerlo, en el caso poético del arte, conlleva a un desequilibrio de la composición, antes señalado. El cine se sumerge, por ende, en un mundo vertiginoso.

El corte de una oreja, no es más que ironía. Bajo un humor distanciado y severo; tajante. Donde el lenguaje está en crisis, y la desconfianza crece. La creación se encuentra en silencio, y una hoja en blanco no se repara.

La oreja de Van Gogh, provocó fracciones extrañas, y empalmes aún más raros; intervino en la materia, en lo estético, y en lo semántico de las imágenes. Y los montajista, en esto, no tuvieron nada que ver. La culpa, es de la oreja.

Etiquetas: TOR

Un sueño de ·llvr· :: 11:22:00 p. m. :: 0 Han soñado:

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martes, septiembre 26, 2006

¿¿Ah??


Hoy, mientras cruzaba la calle Diagonal Paraguay con Portugal, un Toyota Yaris dorado chocó a un repartidor de correo. El motociclista se cayó, perdió un zapato, y se rompió la calceta. Al parecer le dolía la cadera, porque todo el peso cayó sobre ella.

Mucha gente se acercó a verlo. Le ayudó a recoger la correspondencia, a ver cómo estaba. Quizás por espíritu solidario, quizás de copuchentos.

El auto, insofacto, se dio a la fuga, y yo no alcancé a apuntar la patente. Solo sé que empezaba con la letra S. Buscar al culpable, será una tarea ardua de descartes, que al parecer, terminará por ser infructífera.

¿Por qué lo chocó? ¿Por qué se dio a la fuga? ¿Por qué no memoricé la patente?

A toda mi interrogante, tengo una sola y gran respuesta: no sé.

Así como no sé, por qué cresta escribo esto, que a nadie le interesa (ni siquiera a mí).

Un sueño de ·llvr· :: 11:03:00 p. m. :: 0 Han soñado:

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¿Cuál pijama?

¿Aló? ¿Con el señor Guillermo Díaz?

Buenas tardes, sabe que lo estamos llamando de la funeraria Cuatro Puntos… es para avisarle que acaba de fallecer su suegra.

Así con la cosa. La verdá es que lo llamábamos para saber, que servicio funerario va a querer llevar. No sé si va a querer entierro normal… o embalsamamiento… o quizás a uté le gustaría un crematorio.

¿No quiere correr riesgos? No se preocupe. Le hacemos las tres cosas. Que té muy bien… ayudándolo a sentir.

¡Ah! ¿Señor Díaz? Una última preguntadita, ¿qué flores va a querer?

Un sueño de ·llvr· :: 10:30:00 p. m. :: 0 Han soñado:

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martes, septiembre 19, 2006

· · · La escuincla

Para que voy a mentir. No saco nada con engañarme, y de paso, meterte el dedo en la boca. Yo sé lo mucho que te molesta mi inseguridad, pero muchas veces se apodera de mí.

Sabes que creo mucho en los ciclos repetitivos, y en los patrones que se pueden manifestar. Por eso hoy, tengo miedo. No sé que estoy esperando cuando llegues, sin embargo no es un grito de esperanza precisamente. La incertidumbre, no es un sentimiento agradable, ni menos generador de placer. Por el contrario, cansa bastante.

Sé que el teléfono no sonará, sé que no llegará una sorpresa, y no sé con exactitud si realmente mañana, llegarás con una sonrisa. Puede que arribes, pensando en lo tedioso que es estar junto a mí. De que ya “no quieres vivir con miedo”. Y no es justamente de temores este mal rato.

Debo nadar hasta tus sueños, y sabes, que no sé ni flotar. Entonces ¿qué puedo hacer por ti para que, finalmente, seas feliz? Ojalá que la respuesta, no sea un completo abismo.

Un sueño de ·llvr· :: 6:10:00 p. m. :: 1 Han soñado:

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martes, septiembre 05, 2006

La regla del No – Círculo


No hay alguien en medio, ni menos un objeto distractor a la vista. Nada se proyecta, ni es circundado en forma repetitiva y constante. Sin embargo, no hay quietud, sino más de tres millones de partículas en movimientos, pero ninguna en forma circular. No existe un centro de atracción, ni formas que se distraigan.

Se acabó, y la quietud reina. Todos yacen en puestos dispersos y alienados. La ley es clara y continúa: si no estás en el medio, no hay razón para que odies o quieras, pues solo se perderá el tiempo. Los cuerpos no se sentirán atraídos, pues las cargas han perdido voltaje; no hay un epicentro definido, ni menos estipulado.

Cuando se impregna un factor externo, el círculo suele activarse según la polaridad reinante, rompiendo las cadenas de los componentes. En ciertas ocasiones, los cambios bruscos de energía, repercute en perdidas, lo cual se convierte en centro de atención de dicho círculo.

Finalmente estipulamos que no existe un núcleo, pues no hay uniones de voltajes apropiados para generar dicho fenómeno. Jamás en el centro habrá alguien, o un objeto que atraiga por completo la atención, mejor dicho, la atracción.

Un sueño de ·llvr· :: 10:45:00 p. m. :: 2 Han soñado:

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viernes, septiembre 01, 2006

¿Cuándo volverá a llover?




Cuando llueve me pongo fea y eso me gusta. Se moja el pelo para cubrir el rostro, y bajo el anonimato una pistola sale y hace más de lo debido. Las autopistas están desoladas y yo camino sin rumbo. Un par de autos se detiene a mi lado, pero el poco dinero me hace seguir en pie.

Me aburro en pensar que nada pasará, que nada me mueve, que nada me excita. Ni siquiera el ver un hombre desnudo, mueve mis entrañas y ya ni las mujeres me interesan. El sexo solo se ha vuelto una profesión, y por ende algo tedioso. Un trabajo inútil y de poco lucro.

Otro auto se para a mi lado y me grita un par de chuchadas. La lluvia es tan intensa que más me provoca. Me pongo parca y de a poco pierdo la paciencia, los insultos siguen y trata de tocarme. Me agarra el culo, y en ese minuto, escribe su sentencia. Saliendo de la autopista, se dirige a un bosque seco y despoblado. En el minuto que trata de desabrochar mi sostén para tocarme las tetas, un acto rápido lo detiene y lo tumba. Tres disparos en su pecho, me prendieron más que sus manos tocándome.

Muchos más quedaron enterrados en tierras innecesariamente existentes, entre árboles que perdonaron mi violencia.

Sigo caminando por la berma, pero ya no llueve. Hoy decidí que me veo bien, incluso algo me gustan los hombres, pero más me gustan las mujeres. Lamentablemente, unas gotas comienzan a caer y siento que el odio volvió hacia mí. El día terminará con unas cuantas perforaciones, a esos degenerados de la autopista. Pobre de sus familias, pobre de mí.

[Para Aileen W]

Un sueño de ·llvr· :: 1:59:00 a. m. :: 1 Han soñado:

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