lunes, diciembre 25, 2006

...acción

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No me interesa hacer balances, ni recuentos. No me importa determinar, qué tan bueno o malo, fue este año que pasó (mejor dicho, que pasará muy pronto).

Lo más paradojal es que, sí, me importa mucho el pasado. Pero en términos quizás más arraigados, que simplistas. Me fijo en la determinación de cada gesto, de cada acto. Me cuesta olvidar. Mi peor defecto es tener buena memoria, siendo que debería enriquecerme con un poco de amnesia, pues hay sucesos que no te dejan tranquilo.

Y trato de no encontrar. Sin embargo, aquel largo camino se ve interrumpido millones de veces, y yo sin la señalética perfecta. Frente a mis ojos, como una tira de película, pasan veinte y cuatro imágenes por segundo, alegres y tristes, que me vuelven a recordar lo que menos me conviene.

Paro. El freno lo pongo a tiempo, para dejar atrás análisis y palabras majaderas. Me quedo con el simple cinematógrafo de la vida. La película sigue corriendo, hasta que el celuloide resista la velocidad.

Un sueño de ·llvr· :: 9:16:00 p. m. :: 4 Han soñado:

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martes, diciembre 19, 2006

La pulsera, el cordón.
Las luces que se reflejan en el espejo, y algo de brillo en los ojos.
Las hojas, el suelo, los adoquines, y los patos fritos que caen.
La muerte, el fuego, el diablo, y la cola puntiaguda que me pincha el poto.
La culpa, el placer, y los miedos me tocan la puerta.
Las mentiras, el odio, y la venganza se apoderan de las manos.

Se caen las flores rosadas porque me apestan, y se tiñen los dedos de sangre ajena.
El calor rojo, y las uñas rotas de tanto forcejeo.
El grito acortado, el silencio obligado por el ímpetu ajeno.
El cajón, los clavos, y la tierra húmeda y abierta.
Piedras, ramas secas.

Un golpe fuerte.
Las piedras caen, las ramas secas rellenan.
La última flor siútica desteñida sobre el lugar.
Ni una lágrima.
Nadie tiene pena.
El plato ya se enfrió, por eso ya no me lo como.

Un sueño de ·llvr· :: 10:48:00 p. m. :: 5 Han soñado:

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lunes, diciembre 18, 2006

Mi propio crimen

No es casualidad que hoy, ambos vivamos una experiencia que designa cierta fuerza al futuro, aunque esta sea mínima e insignificante. Me imagino la vida en un segundo, y no se me acaba con nada. Al parecer, nada la mermará. No encuentro el hecho ni la persona, que pueda poner un fin a todo esto.

Me vuelvo a imaginar el futuro, y todo sigue bajo una ruta inmortal. Las definiciones son tan simples, cuando veo que estás a mi lado. Pues sé, a pesar de todo, que la caída y la celebración tendrán un compañero incondicional que me apoyará. No importa cuándo ni dónde. No sé si será hoy o mañana. Desconozco si tendré una sonrisa o estaré llorando.

Me aventuro soñando, pero con el presentimiento que es sólo el anhelo de que todo llegue pronto. Reconozco que me impaciento por ser feliz. Asumo las ganas por reír toda la vida. Quiero, más que nada, estar en plenitud. Y sé que sólo una futura familia, que ha pesar de como se componga, me dará esa tranquilidad.

Hasta hoy, la espera no me ha agotado ni tampoco lo hará. Mis pretensiones son muy grandes, como para que algo cotidiano que mate. El crimen quedará por luchar, y no por estar vencida.

[25 meses]

Un sueño de ·llvr· :: 3:01:00 p. m. :: 0 Han soñado:

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